Participación vinculante, educación ambiental y un repensar la administración y la gobernanza a modo de cuencas fueron los tópicos tratados por las expositoras de las distintas organizaciones sociales y civiles para poder enfrentar la crisis de agua que sufre la región del Ñuble.
La actividad se desarrolló en el Teatro Municipal de Chillán y organizado por el Sistema de monitoreo para la participación local en la gestión integrada de cuencas – SIMOL, proyecto Fondef ejecutado por la Universidad de Concepción y la Unión Comunal de Agua Potable Rural de la comuna de Ránquil, y que cuenta con el asesoramiento del Instituto Forestal (INFOR), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura.
En esta oportunidad expusieron representantes de Ñuble Libre, MODATIMA, Conciencia Sur, Defensa Ambiental, Adeep de Quínchamalí, las Uniones Comunales de APR de San Nicolás y Ránquil y SIMOL.
Todas las organizaciones presentes se guiaron por su visión particular sobre la crisis, causas y las acciones que ejercen para palearla; sobre las articulaciones y barreras que tienen al momento de accionar; y en cuánto a las redes que se necesitan para enfrentar este fenómeno.
Durante la primera mesa, la vocera de Ñuble Libre, Constanza Aguilera, se refirió a la matriz productiva actual y al encadenamiento de proyectos que buscan soluciones parciales a la escasez pero que vienen desde los capitales que intervienen a los territorios.
“Nos fuimos encontrando en como el Estado y el empresario avanzan en conjunto sin tomar en cuenta a las comunidades”, sentenció Constanza. De esta forma encontró relevante la necesidad de “vincular las luchas [que llevan] con centros educativos para que los conocimientos medio ambientales puedan ser llevados por las generaciones a futuro y a sus hogares”.
Por su parte, Karen Troncoso, representante de Modatima Ñuble, hizo evidente que “la crisis hídrica es parte de la crisis climática impulsada por los procesos antrópicos [generados por las actividades productivas humanas]. Profundizados por la economía neoliberal, sus infraestructuras impulsadas por los gobiernos nacionales y las corporaciones”.
Según Troncoso, la organización ha roto varios prejuicios, recurriendo a varios medios de acción. Un ejemplo concreto es como Modatima llevando el caso de Petorca a la visibilidad internacional.
En la Segunda parte, expuso la vocera de Adeep. Quinchamalí, Paola Castro, quien explicó cómo comenzó la organización territorial a raíz de defenderse de las plantas extractoras de áridos y la defensa de la naturaleza del monocultivo; y el rescate patrimonial. De esta forma aseveró que “todos somos parte de un a cuenca”, por lo que es el criterio que debiera normar nuestra sociedad.
En la misma mesa se encontraba Ariana Bertín, miembro de Conciencia Sur y Defensa Ambiental. En su exposición dio a entender la necesidad de conectar el saber científico con la realidad de nuestros territorios, aprendiendo de la sabiduría de las propias comunidades.
“Nos hemos dado cuenta q de que hay que marcar un precedente sobre los problema socio ambientales que tenemos. La manera de afrontar es volcarnos a la naturaleza y ver cómo está resuelve. Así podemos hacer frente a los oídos sordos del Estado coordinándonos como cuenca con el resto de organizaciones, fortaleciendo las relaciones comunitarias”, explicó Bertín.
Luego, en una tercera mesa, las representantes de las Uniones de APR, Marcela Leal de San Nicolás y Jeannette Calvet de Ránquil, expusieron sobre sus experiencias en organizaciones comunitarias vivas en la administración de las aguas.
Dentro de las dificultades de asumir dirigir plantas de tratamiento de agua se destaca la falta de apoyo luego de su instalación y capacitación. Las vicisitudes para su administración, manutención y operación, sin el apoyo institucional. Además de la instalación de la ley de servicios sanitarios rurales. “Estas son las grandes preocupaciones que nos deben llevar a los seres humanos”, sentenció Jeannette.
“En cuando a la crisis hídrica, los principales afectados son los consumidores domiciliarios, las y los vecinos que no se organizan como los dirigentes”, destacó Marcela.
Luego expuso Nuria Ormeño, representante de Creadores SIMOL, co diseñadores del Sistema de Monitore, quien hizo un recorrido sobre la historia del proyecto, desde la constitución de la AVGC, la inclusión de las APR y su cristalización de su orgánica comunal como parte de los compromisos con el resto de las instituciones, para enfrentar la perspectiva productivista en cuanto al agua y frente a su escasez.
Finalmente, Marcela Bahamondes, investigadora del equipo SIMOL, mostró la versión online de la herramienta, respondiendo dudas sobre su ejecución para las organizaciones presentes o cualquiera que tenga intenciones de usarla.
Organizaciones socio ambientales de Ñuble analizan escenarios por escasez hídrica
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