En reunión virtual realizada junto a la Municipalidad de Ránquil y con la presencia y soporte de la Unión Comunal de APR, se expuso el trabajo realizado desde comienzos de febrero el cuál se enfocó en la crisis hídrica que sostienen las comunas rurales del secano y que también afecta a gran parte del territorio nacional.
Durante la presentación, las y los profesionales de SIMOL mostraron una evaluación de la demanda de agua y su disponibilidad, la situación de los comités de agua potable rural y agua rural, y las infraestructuras de los sistemas de captación.
A nivel general, quedó demostrado la influencia de los cultivos intensivos y operaciones forestales en la disminución y contaminación de esteros que podrían servir para el consumo humano, como también la falta de capacidades de los comités de agua para el financiamiento y ejecución de proyectos de construcción de infraestructura y mejoramiento: demostrado, por ejemplo, por centros de captación que no trabajan con todas sus capacidades.
Según Jeannette Calvet, representante de la Unión Comuna, parte de lo medular es que “tenemos una merma en la cantidad de agua disponible, lo que quedó muy evidenciado en este trabajo. Por otro lado también, llamaron mucho la atención las mediciones como las proyecciones de aumento de población que tenemos nosotros: la pandemia nos ha traído personas que vuelven a la ruralidad y eso ha creado una nueva demanda de consumo de agua”.
De esta forma quedó como acuerdo en trabajar el proyecto SIMOL- que integra a la Universidad de Concepción y a la Unión Comunal de APR, además de a los organismos DGA y DOH Ñuble- junto a la municipalidad para abordar la agenda que trate de solucionar los casos más complejos en cuanto a acceso de agua para el consumo humano; en monitoreo sistemático de las fuentes de agua y en capacitar a integrantes, líderes y lideresas de los comités.