La actividad realizada de forma remota se realizó con el objetivo de retroalimentar los trabajos de los equipos de investigación que abordan la temática agua en la cuenca de Ránquil y subcuenca del Itata.
En una primera instancia el equipo de CR2, a cargo de Camila Alvarez y Rodrigo Marinao, expuso sobre Modelación hidrológica en el marco del proyecto «Tema Integrativo de Seguridad Hídrica» (TISHi), desde el cual abordaron el sistema de mediciones trabajado para los indicadores hídricos, entre los que destacan las precipitaciones, la vaporespiración de las plantas y la disponibilidad de agua que llega desde la cordillera.
Dentro de los resultados a priori se estimó la disminución del 50% de la disponibilidad de agua en las últimas cuatro décadas.
En cuanto a la demanda de usos de agua en cada sector, se incorporaron al análisis el levantamiento de datos nacionales y en específico: el aumento de población, el requerimiento para la generación de energía y la utilización del recurso por parte del sector agropecuario. Esto para poder cruzar la información de consumo de agua con los derechos de agua otorgados.
A continuación presentaron, desde SIMOL, Mario Lillo y Diego Rivera La caracterización espacio temporal de la oferta-demanda de agua en la comuna de Ránquil, trabajo en el cual también participó Walter Valdivia.
Esta investigación trabajo la pregunta: ¿cuánta agua se consume en la micro cuenca?, hablando a escalas más pequeñas, derivadas de las zonas de cobertura de los comités de Agua Potable Rural y Agua Rural.
Del trabajo del análisis de datos georeferenciales, sobre la demanda de agua, la infraestructura y disponibilidad, densidad poblacional y el diagnóstico realizado por el equipo junto a los comités de agua se generaron una serie de mapas sobre los indicadores de SIMOL, la demanda de agua para consumo humano, la capacidad de acceso potencial al agua y de la demanda de agua por tipo de cubierta vegetal.
Luego de ambas exposiciones las y los investigadores debatieron sobre sus enfoques metodológicos y las bajadas para la seguridad hídrica de los territorios.
Pese a la existencia de una diferencia de escala para de ambos trabajos, los indicadores propuestos y modelos utilizados se podrían complementar apoyando en materias de seguridad hídrica para que estos análisis sean útiles para los nuevos escenarios de agua y socio económicos proyectados a 30 años.
Es así como las trayectorias socioecológicas, las decisiones territoriales y las necesidades y usos en las cuencas, son prioridad entre ambos proyectos de investigación, siendo una línea importante para la generación de certezas.